Pedro del Flamengo golpeó. ¿Esto descarrilará la carrera de la Libertadores?

Los octavos de final de la Copa Libertadores comienzan esta semana con 16 equipos. Cuando acabe el mes, sólo quedarán cuatro en pie. Y antes de un agosto tan decisivo, el tono dominante es el de la agitación.

Esto ciertamente se aplica al actual campeón Flamengo. Los gigantes de Río de Janeiro remontaron para lograr una espléndida victoria de liga ante el Atlético Mineiro el sábado por la noche, todo eclipsado por los acontecimientos en el vestuario después del partido. El delantero centro Pedro, estrella de la conquista del año pasado y miembro de la selección de Brasil para la Copa del Mundo, ha ido perdiendo espacio desde la llegada en abril del dinámico técnico argentino Jorge Sampaoli. En el banquillo para este partido, Pedro supuestamente se negó a calentar y, tras una pelea posterior al partido, fue golpeado por el asistente del entrenador Pablo Fernández.

El regreso a Río se retrasó mientras Pedro acudía a una comisaría local para presentar una denuncia oficial, y con todos sus compañeros apoyándolo, el club entró en crisis. Claramente había que despedir a Fernández, pero ¿esto también derribaría a Sampaoli? Las implicaciones legales fueron onerosas. Sacar a Sampaoli tendría un coste enorme, y así parece que se queda.

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¿Pero cuán tensas son las relaciones entre él y los jugadores? Fernández era el hombre de Sampaoli. Flamengo ha anunciado que tiene intención de multar a Pedro por negarse a calentar, y el jugador no se presentó al entrenamiento el lunes por la mañana. Quizás sea mejor que Flamengo no entre en acción hasta el jueves por la noche.

Pero por muy graves que sean las repercusiones de la fiebre del sábado por la noche, Flamengo sigue siendo claro favorito para superar al Olimpia de Paraguay, al que venció por un global de 9-2 cuando ambos equipos se enfrentaron en esta competición hace dos años. Olimpia no sólo parecería superado en armas, sino que también tiene muchos problemas propios, con una secuencia de resultados decepcionantes que llevaron al despido del entrenador Diego Aguirre y su reemplazo por el ex lateral derecho paraguayo Francisco Arce.

Olimpia es uno de los cuatro clubes que han realizado cambios de entrenador desde que finalizó la fase de grupos de la Libertadores a finales de junio. El técnico argentino Eduardo Coudet vivía una relación tensa con la directiva del Atlético Mineiro. Siguió adelante, pero reemplazarlo con el veterano ex ganador de la Copa del Mundo Luiz Felipe Scolari, al menos hasta ahora, solo ha empeorado las cosas. El Atlético lleva nueve partidos sin ganar y ahora es claramente el perdedor en una eliminatoria que hace unas semanas parecía muy igualada. En el único choque exclusivamente brasileño de la ronda, el Atlético Mineiro se enfrentará al Palmeiras, campeón del torneo de 2020 y 2021, que los eliminó por poco en las dos últimas temporadas.

Mientras tanto, Coudet regresó a uno de sus antiguos clubes, el Internacional, que sorprendentemente despidió a Mano Menezes, otro exjefe de la selección brasileña, para dejarle paso. El propio Coudet dice que esta reciente agitación significa que River Plate de Argentina es favorito en su eliminatoria, uno de los dos fascinantes encuentros entre Brasil y Argentina.

En el otro, Fluminense, entrenado por el entrante técnico de Brasil, Fernando Diniz, se enfrentará a Argentinos Juniors, cuyo partido de ida se disputará en Buenos Aires el martes por la noche para dar inicio a la ronda. El fútbol libre y relativamente desestructurado de Diniz es muy interesante. Pero los críticos señalan su falta de grandes títulos y la tendencia de sus equipos a decaer después de un comienzo brillante. Sin duda, Fluminense ha atravesado una especie de mala racha últimamente y puede ser puesto a prueba por un equipo de Argentinos Juniors que puede carecer de una calidad sobresaliente, pero que está bien dirigido por el muy prometedor Gabriel Milito.

El otro club que ha pasado por un cambio de entrenador es el Atlético Nacional de Colombia, donde las consecuencias de perder una final nacional le costaron el puesto al brasileño Paulo Autori, considerado demasiado defensivo para las tradiciones ofensivas del equipo. Su ex asistente William Amaral ha ascendido de forma interina y su futuro probablemente estará determinado por el resultado de los dos partidos contra Racing de Argentina. El Atlético Nacional ha sufrido una lesión del veterano Dorlan Pabón, máximo goleador de la fase de grupos.

Pero Racing ha sido víctima de otra fuente de confusión: la ventana de transferencias de mitad de año. Perdieron al mediocampista estrella Mathias Rojas, sin contrato, en una transferencia gratuita al Corinthians de Brasil, una medida que resalta el desequilibrio de poder en el fútbol sudamericano contemporáneo. Rojas ha dejado un equipo que aún está en las etapas eliminatorias por un club eliminado en la fase de grupos, pero puede ganar mucho más en su nuevo entorno.

Del mismo modo, Nacional de Uruguay ha visto desviados sus preparativos para el encuentro con Boca Juniors por el traspaso del portero Sergio Rochet al Internacional de Brasil. Boca, mientras tanto, vive los beneficios de la ventana de fichajes. Acaban de anunciar al delantero uruguayo Edinson Cavani como su glamuroso refuerzo. Tan mediocre este año, que la moral de repente sube en torno a Boca después de una racha de cinco victorias consecutivas (y siete victorias y un empate en los últimos ocho). Los partidos también han sido amables con ellos, manteniéndolos alejados de rivales brasileños al menos hasta la semifinal. ¿Podría Boca haber surgido repentinamente como la mayor amenaza al reciente dominio brasileño?

El Independiente del Valle de Ecuador podría tener algo que decir al respecto. Son claros favoritos contra el Deportivo Pereira de Colombia. Bolívar de Bolivia espera que la extrema altitud de La Paz les ayude a conseguir una ventaja en el partido de ida contra el finalista derrotado el año pasado, el Atlético Paranaense de Brasil.

Y luego, por supuesto, está River Plate, el recién coronado campeón de Argentina, respaldado por el estadio con mayor capacidad de Sudamérica. Pero no son inmunes a la agitación de agosto. ¿Podrán conservar al delantero centro Lucas Beltrán, tan impresionante en los últimos meses, que está despertando el interés de la Fiorentina, entre otros? Y el centrocampista ofensivo uruguayo Nicolás de la Cruz está vinculado con una salida.

La agitación, o su potencial, está garantizada hasta principios de septiembre, cuando se cierra de golpe la ventana de transferencias y quedarán cuatro equipos para luchar por el título de la Libertadores.