GEA optimiza el proceso de fabricación de aromas

El grupo tecnológico GEA ha desarrollado un nuevo diseño de máquina y elementos de control y limpieza para ayudar a los fabricantes de aromas a garantizar el sabor, la consistencia y la repetibilidad de sus productos. El concepto abarcaba el proceso completo, desde la manipulación de las materias primas hasta el embalaje final.

El objetivo es crear un sabor que imite, lo más fielmente posible, el sabor real, explica GEA. Pero no es sólo la combinación de materias primas lo que contribuye al resultado de sabor; el proceso de fabricación es igualmente crucial. Un ingrediente agregado demasiado rápido a un recipiente de mezcla, una temperatura inconsistente, una mezcla insuficiente o una homogeneización incompleta pueden tener un efecto más adelante que afecte el resultado. De manera similar, las variaciones en el tamaño de las gotas de aceite y los parámetros de corte o secado pueden tener un efecto que altere de alguna manera sutil el producto. El proceso se vuelve más complejo cuando se producen entre 300 y 400 sabores diferentes en la misma maquinaria.

La nueva línea integrada de GEA controla con precisión todas las operaciones de las unidades individuales y, al hacerlo, controla la producción. Pero la repetibilidad no es sólo una cuestión de ajustar un sistema de control computarizado. Lograr un producto consistente también requiere una ingeniería muy precisa para permitir que los componentes de la línea trabajen juntos en armonía. Por ejemplo, los sistemas de alimentación deben calibrarse específicamente para que coincidan con las capacidades del mezclador y el tamaño del mezclador debe escalarse con precisión con el tamaño de la secadora para garantizar la compatibilidad.

Para cumplir con las normas de higiene, cada planta de producción debe limpiarse eficazmente. Los sabores y aromas pueden permanecer en los equipos incluso después de haberlos limpiado con los estándares de higiene más escrupulosos y cualquier residuo del sabor anterior puede contaminar fácilmente el siguiente producto. Para evitar esto, GEA ha eliminado los bordes afilados o las zonas muertas en las máquinas, tuberías y sistemas de válvulas, donde incluso la cantidad más pequeña de producto podría quedar atrapada. Se han elegido materiales para proporcionar superficies internas lisas a las que el producto no pueda adherirse. El tamaño de los tanques de líquido de limpieza se ha calculado para garantizar que contengan exactamente el volumen correcto de medio para limpiar todo el sistema de manera eficiente en menos de cuatro horas. Incluso los materiales de las juntas han sido elegidos para garantizar que no contengan restos de producto. Estos elementos combinados están diseñados para garantizar la eficiencia del sistema CIP (limpieza in situ), lo que permite un cambio rápido de producto, un tiempo de inactividad reducido, un desperdicio mínimo y un bajo uso de agua y detergentes.

CEA también ha abordado otro factor clave para mantener la repetibilidad. Cuando se producen varios productos en la misma línea, es fundamental que los productos se procesen en la secuencia correcta para ayudar a evitar que se contaminen de uno a otro. Tienen prioridad los sabores más puros, como el melón o la fresa, que el consumidor reconoce instantáneamente y que a menudo se consumen solos. Los sabores más fuertes como naranja, ajo, guindilla, curry, etc., que suelen mezclarse con los platos, vienen más tarde. El sistema de control de la línea de GEA no solo gestiona la receta de cada producto, sino que secuencia la producción para lograr la máxima eficiencia, garantizando que después de cada operación la línea se limpie lo suficiente. La limpieza profunda se puede realizar al final de la secuencia antes de que el programa comience nuevamente. Esto también ayuda a minimizar el uso de productos químicos y agua y reduce el tiempo de inactividad de la planta.